A finales de los años 50 llega al barrio capitalino de Velhoco la familia Yanes-Herrera procedente de Tigalate (municipio de la Villa de Mazo) y adquiere unos terrenos que, por aquel entonces, estaban cultivados de plátanos y tabaco.
Comienzan poniendo una pequeña venta de víveres que, a su vez, serviría también para que los lugareños degustasen algunas tapitas y buen vino que allí se servía mientras “echaban” una partida a las cartas, al dominó o simplemente a contar los “cuentos” de la época.
Era también costumbre el recitar algunas décimas y cantar con alguna guitarra, timple, cuatro o simplemente con unas claves o cualquier utensilio sino había nada de esto.
Era costumbre ir recorriendo todas las ventitas y en cada una ir interpretanto un tema distinto, aquí solían interpretar el tema Chipi-Chipi, de moda en aquel entonces. Así surgió el nombre del Restaurante Chipi-Chipi.
Con el paso de los años se fue aumentando el recinto, se hizo la parrilla y se pasó de la pequeña venta (que continuaba) a un local con un salón, terraza y varios reservados individuales donde las familias podían comer de una manera más íntima. Todo esto estaba rodeado de una magnífica vegetación con una gran variedad de plantas y flores.
Posteriormente, a finales de los años 80 y ,tras un diseño del artista palmero Luis Morera, se reformó completamente conservando la idea original y manteniendo todo el encanto del lugar.
Hoy en día, desde aquellos inicios el 1 de Enero de 1960, encontramos un restaurante con toda la esencia de lo que fue en su día el Chipichipi pero teniendo en cuenta nuevas tecnologías y nuevos tiempos. De este modo contamos con aparcamiento reservados para personas de movilidad reducida, incorporamos una página web totalmente adaptada a cualquier dispositivo, estamos presentes con tecnología Google Street View y tenemos nuestros propio motor de reservas Online.
Nuestro restaurante es especialista en todo tipo de reuniones y celebraciones: bodas, bautizos, comuniones, cenas de empresa…